Este proyecto surge a partir de la exploración de la memoria, propia o prestada, a través del dibujo. El dibujo por amor al dibujo. El dibujo por amor al papel. El dibujo por amor a la tinta, al agua, al lápiz.
A diferencia de los proyectos que estuve desarrollando anteriormente, éste, es el resultado de una sucesión de eventos, elucubraciones y de un trabajo intelectual mucho más profundo.
Para empezar y terminar pronto: el tema es todo, y nada a la vez.No hay tema. Trate de que "El tema" me dejará de importar y las cosas se fueran dando a medida que aparecieran imágenes y memorias. Es un trabajo personal, pero al mismo tiempo es tan personal tan común, que será muy fácil encontrarse en la obra y después encontrarse en su propia memoria.
La obra se encuentra aún en proceso y con el tiempo esta misma determinará su fin.
El Dr. Bolim Strauss escribe por mi, lo que yo no puedo y por eso mejor dibujo:
De cuando en cuando la mirada se torna trunca. Aspecto que puede
dimensionarse como posibilidad o como distractor. Más sin embargo, de siempre
en siempre, el acto de la creación, que surge como forma que viene a posibilitar
la sublimación de aquello que genera nostalgias y recuerdos, de lo atemporal,
de aquello que puede ser el origen de la mirada que fue truncada.
El territorio.
La inserción de las prácticas familiares/sociales/culturales.
La identidad (escondida)
o la
identidad en estado latente, o la identidad en vísperas de su revelación.
La casa como desvanecimiento.
Ante todo, el juego, lo
lúdico, el color frente a lo monocromático.
La
soledad/el abandono/la separación.
Quizás el acto mismo de separarse, de abandonarse, no sea sólo por
causas de una muerte.
La muerte, nunca se vive, la vida no es
la misma; pero…
…¿cómo se generó esa muerte?, ¿es acaso, sólo una metáfora que
discurre en un plano bidimensional o atemporal?
La
aparición/desaparición de la identidad/no identidad.
En ello, en una de las piezas de la exposición El corazón de la casa de Yoliztlli
Sánchez A. K. A. Yoliz Yorke, la escena de la figura infante carente de rostro
y al cual, no se le coloca nada entre sus manos, sólo está presente una
ausencia entre sus mano -perfecta dicotomía:
presencia/ausencia-, para nada es fortuita la técnica empleada de la acuarela,
sino que en esa destreza de la creación, permite hacer una expansión del
discurso fraguado, al hacer alusión a un palo que sostiene y que, dentro del
díptico bien podría remitirnos a que es un infante con un palo azotando una
piñata, pero también podría ser un infante que surge como defensor de ese
animal que aparece colgado -capturado, en principio-; desconocemos si está
muerto o sólo colgado. Tal vez, ese infante surge como figura de autodefensa,
ante esa carencia/ausencia de identidad y que algo le hace valorar muy dentro
de sí, quizás de algún estado de su mente no consciente, que al ver a ese
animal colgado, lo hace sostener entre sus manos sólo un espacio, que le
permita defenderse de algo que lo haga colapsarse, o sólo de defender a la
especie. Pero en sí, sólo son dos ventanas, o tal vez dos espejos que nos muestran
dos escenas con color y en blanco y negro, sólo diluciones del pigmento,
diluciones de algo líquido que se transforma en otra materia al entrar en
contacto con la superficie.
El animal que protege, al resto de los
animales.
Ese acto de salvaguardar la especie, será un acto de preservar a
las especies o será un acto que va más allá -un acto de revelarse frente a su
propia especie-, en donde rompe estructuras, brinca fronteras, atraviesa
umbrales, zonas limítrofes que le permiten colocarse en otro lugar. El
desplazamiento surge para colocarse en otro espacio, otro territorio. En el
cual, tiene la posibilidad de valorar desde otra trinchera, a la persistencia
de la memoria (no preservación de la memoria), que actúa sobre las herencias
familiares/sociales/culturales/conductuales, desde las que se pueden sugerir o
imponer normas, mecanismos y dispositivos que aparecen hasta cierto punto y
desde una dimensión en que condicionan el pensar, sentir y actuar de cada
individuo que se presenta como miembro que es articulado al clan, la tribu o la
familia. Pese a todo sentido de conexión que es distinguible únicamente por la
filiación consanguínea. Esto nos permite valorar el acto del infante que utiliza
un camuflaje, o que sólo utiliza el atavío del animal.
Lo velado del recuerdo. La materia gris del cerebro.
Quizás sólo sea eso, un juego en el que se debe ascender mediante
la acción física que no es mostrada, pero que inminentemente hace emerger eso
que tanto dicen y que es asociado a la ley de la gravedad “todo lo que sube,
tiene que bajar”; el descenso mediante otra acción física, sí perceptible en otra
de las piezas de la exposición; la acción de sentarse, resbalarse
-ascender/descender-, quizás esas funciones se establezcan en el orden de los
recuerdos, las operaciones cuánticas, físicas de la mente, ascenso/descenso de
los recuerdos; ante lo cual, surge la reacción propia del individuo,
manifestarse, condicionando el establecimiento de su identidad revelada. Quizás
sólo sea eso, un juego en donde entra a reforzar la proclamación del individuo
mediante la propia técnica artística, resbalar, deslizar el pincel sobre el
pigmento, sobre el agua, sobre el papel, deslizamientos entre los recuerdos,
entre todo el caudal de información vivida, experimentada. Esa que puede
asociarse a la nostalgia.
La intervención. Mediante el uso de visores
de diapositivas. No hay imagen negativa, sólo película autoreversible.
La continuidad discursiva en la obra de Yoliz Yorke, no es otra
cosa, más que la intervención sobre si misma, sobre su propia
aparición/desaparición, sobre su propia soledad/abandono/separación frente al
mundo en que va insertando su creación, desde La chica TV, Kill the rabbit,
Episodios animales, Domesticado; en donde la batalla hacia
la proclamación de la identidad se va desplazando desde lo inconmensurable
hasta la antonomasia, en la cual la batalla se vislumbra atenuada o confusa,
pero donde se logra avistar la intervención sobre los documentos particulares
que permiten disociar y a su vez, indexar la identidad o… los recuerdos: las
fotografías.
Ramón
Portales A. K. A. el Dr. Bolim Strauss
Por ultimo, agradecimientos miles: a mi familia, Eduardo que también es mi familia, Carlos y Toño por el vidio, Ramón por el texto, Denise y Bóvedas por rifarse con los mexcalitos, y Bicho por llegar con la grabadora, Padriners siempre presente en los mejores eventos, Gente del Centro Cultural Mariano Jiménez y a todos los asistentes amigos, los que nunca faltan, los que fueron aunque no me conozcan y no tienen ningún deber moral conmigo,por curiosidad, morbo o a metichear a la expo el pasado 4 de noviembre... y Nicodemus que pisó todos los dibujos.
Por cuestiones de museografía y espacio faltaron algunas piezas, si vuelvo a exponer esperemos esta vez quepa todo!
Y aquí les dejo las fotos de la expo, me despido y vuelvo pronto con más noticias queridos 3 lectores!!
"Apología para una mente ausente" |
"Las escondidas" |
"Sierra madre" |
"La casa (que desapareció)" |
sin titulo aún |
Miau! y ahora un video: |
El Corazón de la Casa por Yoliz Yorke from yoliz yorke on Vimeo.